Hola Familia!
Hoy nos gustaría hablar con vosotros del movimiento de las mini-casas. Tras triunfar en Estados Unidos y llevar arraigado en centro Europa como vivienda de veraneo una década, la moda de las mini-casas parece que se resiste a llegar a nuestro país.
Ya sea por los hábitos culturales o por la falta de legislación, parece que el movimiento no termina de cuajar entre los ciudadanos. Otros factores como el precio del terreno han conseguido que el movimiento fracase. Pero aún así, creemos que la idea no ha triunfado porque no todo el mundo está preparado a vivir en 20m2 y desprenderse de sus enseres personales.
Hasta que no se regule este tipo de construcciones, al igual que pasa con las viviendas prefabricadas, será imposible impulsar un modelo de vida así. La ley no protege este tipo de viviendas por lo que resulta difícil invertir en ella todos nuestros ahorros si de un día para otro nos pueden prohibir anclarla a nuestro terreno.
Lo mismo pasa en la ciudad. No entendemos por qué no se construyen bloques de apartamentos de no más de 40m2, tal y como se edifica en el resto de capitales europeas. ¿Cuántas veces has observado los pisos piloto que hay en el Ikea, uno de 33m2 y otro de 45m2 y has pensado que tú podrías vivir ahí perfectamente?
Una mini-casa tiene todas las comodidades que una vivienda habitual puede ofrecer: un baño completo, lavadora, microondas, nevera o calefacción. El espacio marca la diferencia, aunque el diseño de mobiliario ha evolucionado tanto que ya no es necesario seguir desperdiciando m2 de nuestro hogar.
El público que busca vivir en este tipo de vivienda suele ser joven. Los jóvenes no somos de la cultura de cuando más grande mejor. Una mini-casa permite a los mileuristas poder independizarse pronto y poder invertir en su futuro sin tener que hipotecarse de por vida.
Si familias enteras pueden pasar los tres meses de verano en un bungalow de camping, ¿porqué no construir urbanizaciones con mini-casas de 50.000 euros para que tod@s los ciudadanos puedan acceder a una vivienda libre? Esperamos que poco a poco la mentalidad de las constructoras vaya adaptándose a las necesidades reales de los compradores.
Mientras tanto, los jóvenes de entre 20 y 35 años están destinados a vivir en pisos compartidos para poder llegar a fin de mes. Sin duda tiene muchas ventajas, por lo que si vives con dos amig@s en un piso, y no tienes espacio suficiente para tus enseres en la habitación, no invadas el espacio del resto. Las zonas comunes deben quedar libres de trastos, por lo que os recomendamos que vengáis a conocer nuestros mini trasteros en Bilbao. Un espacio mínimo para conservar todas tus pertenencias seguras y exentas de polvo y humedad. Podrás acceder a tu trastero siempre que quieras las 24 horas del día y los 365 días del año.
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"Equipo Bilbox"
Alquiler de trasteros en Bilbao.
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